En el mundo del marketing, a menudo nos encontramos con siglas y términos cuyo significado desconocemos, pero que esconden detrás conceptos fundamentales para desempeñar bien nuestro trabajo y alcanzar el objetivo de un marketing rentable. Uno de ellos es el marketing ROI.
ROI es el acrónimo que responde a la expresión anglófona Return on Investment (Retorno de inversión) y su origen proviene del ámbito financiero.
Se trata de un indicador muy importante a la hora de diseñar campañas y planes de medios o de definir estrategias de mercado, pues es el que nos va a decir qué efectividad tienen nuestras campañas y acciones publicitarias y de marketing. El marketing ROI determina en qué grado nuestros esfuerzos están teniendo su recompensa y, por tanto, nos da pistas sobre si la orientación que hemos adoptado en dichos esfuerzos es la correcta. Un ROI positivo significa rentabilidad, nos señala que estamos haciendo las cosas bien. Un ROI menor de lo que esperábamos nos avisa de que debemos revisar e incluso replantearnos la estrategia a seguir.
Para realizar esas métricas no hay fórmulas fijas, puesto que cada empresa y cada cliente es un mundo aparte y es difícil establecer variables que valgan para todos los actores. Sin embargo, sí que hay ciertos valores que pueden ayudarnos a conocer nuestro marketing ROI. Estos son: el coste de las campañas que hemos emprendido, el periodo de la medición que realizamos, el valor de tiempo de vida de un cliente, es decir, nuestra relación con él a lo largo del tiempo, el valor incremental de este, lo que nos puede llegar a aportar y los clientes que hemos perdido en un tiempo determinado.
Estas piezas básicas, combinadas con un gran abanico de recursos, son las que nos dirán si vamos bien encaminados para conseguir un marketing rentable.
Sin Comentarios